La vivienda familiar se distingue por su diseño
arquitectónico contemporáneo, que combina
funcionalidad y estética en cada detalle. En el
corazón de la casa se encuentra la sala de estar,
realzada por sus amplios ventanales de piso a
techo, que inundan el espacio con luz natural y
ofrecen vistas panorámicas al jardín. Este ambiente
se conecta de manera armónica con un comedor
adyacente, concebido para reuniones familiares,
pero definido como un área independiente mediante
el uso de materiales contrastantes y una iluminación
decorativa. Además, se ha incorporado un baño de
visitas para mayor comodidad de los invitados.
La cocina, diseñada como un espacio cerrado
para garantizar privacidad y controlar la dispersión
de olores, destaca por sus acabados modernos,
soluciones de almacenamiento eficientes y una
paleta de colores que combina tonos neutros con
detalles en madera, logrando un equilibrio entre
calidez y elegancia.
Los dormitorios son cómodos y luminosos, cada uno
con su baño privado, ofreciendo privacidad y confort
a sus ocupantes.
El jardín, accesible directamente desde la entrada
principal, se integra como una extensión natural de
la vivienda. Diseñado con cuidado, combina áreas
verdes con plantas ornamentales y espacios abiertos
ideales para el disfrute familiar. Este entorno no solo
aporta frescura al hogar, sino que también es perfecto
para reuniones al aire libre, gracias a su mobiliario
cómodo y zonas sombreadas.
La iluminación arquitectónica, distribuida
estratégicamente, realza los detalles constructivos y
las texturas de los materiales, creando un ambiente
acogedor y sofisticado tanto de día como de noche,
al tiempo que garantiza una sensación de frescura y
bienestar en todo momento.
